Develación placa de la biblioteca donada por la familia Gómez Mont Landerreche a la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, A.C.
Por: Francisco Riquelme Gallardo
Crear una biblioteca es crear una vida. Nunca es solo una colección aleatoria de libros»
(Carlos M. Domínguez)
Hace 30 años conocí el Despacho y Biblioteca de Don Felipe Gómez Mont Urueta, en Santísimo 14 en San Ángel, en un edificio que había sido un antiguo Monasterio. Recuerdo como si hubiera sido ayer, una escena en donde la mayor habitación eran unas paredes de doble altura repletas de libros, un escritorio cuadrado y una sala con su chimenea. Al centro de esta imagen de manera destacada, un personaje quijotesco, delgado, elegante, con barba y tan concentrado en sus ideas y litigios, que cualquier evento parecía desapercibido e irrelevante
Expedientes con notas, leyes y libros abiertos por todas partes, escritos llenos de correcciones, cigarros empezados sin acabar, sentencias llenas de anotaciones, documentos que transmitían vivamente lo que se estaba realizando en ellos, como un cuerpo que ha sufrido los embates de un cirujano. En una pared, recuerdos y reconocimientos, testigos de batallas legales de la mayor relevancia, algunos firmados por personajes del medio académico y otros políticos, todos ellos importantes. Participar de la señalada escena, me permitió descubrir la grandeza que implica ser un abogado postulante, que debidamente arropado de los libros de consulta necesarios, puede lograr a favor de su representado el ideal de la Justicia, lo que consolidó mi vocación por el litigio.
A unos cuantos pasos de esta hermosa biblioteca, había una escena no menos importante, en la casa de Don Felipe, en donde habitaban sus entonces menores hijos Felipe, Santiago, Juan Gabino, Pablo y Gonzalo, y su distinguida esposa Doña María Eugenia Landerreche quien con exquisita calidez esperaba a Don Felipe y en ocasiones a algún pasante y nos invitaba a su mesa a disfrutar, siempre una comida sencilla pero preparada con la mayor sofisticación y calidad, y mismo lugar en donde entonces se gestaba la preparación de ahora dos Penalistas del Foro, Felipe y Pablo Gómez Mont Landerreche.
Nuestro colegio recientemente ha impulsado proyectos de relevancia; la colegiación, la certificación y la obtención de registros oficiales de reconocimientos de validez (Rvoes) para lo cual se necesita entre otras cosas, de una Biblioteca de la cual adolecíamos, y contemporáneamente sucedió el fallecimiento de Don Felipe, por lo que sus hijos Felipe y Pablo al conocer de esta situación, sin titubeo alguno, ofrecieron la donación de esta importante colección que ahora se luce en las paredes de nuestro colegio en la calle de Varsovia.